El 31 de diciembre finalizan los contratos del programa “María Zambrano”.
En toda España, hubo casi un millar de beneficiarios. En Madrid se firmaron 119 contratos.
Estamos ante un colectivo especializado de personas a las que se animó en su momento a abandonar, en la mayoría de los casos, sus puestos en universidades y centros de investigación extranjeros, mediante un programa de atracción de talento investigador. La realidad es que el programa ha terminado convertido en una nueva modalidad temporal de contratación posdoctoral con las opciones de volver a marcharse a otros centros extranjeros, acceder a contratos precarios muy por debajo de su cualificación o caer en el desempleo.
Resulta totalmente justificada la reclamación del colectivo de prorrogar sus contratos un año más para intentar buscar una solución que permita, dentro de la legalidad, la estabilización de este personal.
Desde CCOO entendemos que no puede permitirse la pérdida de este personal: montar un programa de atracción de talento sin la estabilización posterior es un error. El programa María Goyri demuestra que esto es posible y debe ser la norma.
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