Un manotazo duro, un golpe helado

un hachazo invisible y homicida…

 

Temprano levantó la muerte el vuelo,

temprano madrugó la madrugada…

Con estos versos de Miguel Hernández recordamos aquel 11 de marzo, aquellos brutales asesinatos de 192 personas, entre las que estaban Óscar, María, Javier, Juan Pablo y Daniel, estudiantes de nuestra Universidad.

Como cada año, la Sección Sindical de CCOO-UPM mantiene vivo su recuerdo con un ramo de flores bajo la placa que honra su memoria en el Rectorado.