El pasado 14 de marzo se inició un proceso de negociación de una propuesta de modificación parcial de la RPT de PTGAS funcionario, presentada por la Gerencia.
Hasta el momento se han celebrado tres reuniones, aunque no se ha avanzado mucho en la negociación, ya que para poder negociar se necesitaba documentación y datos que no se tenían en un principio y que Gerencia ha ido enviando a lo largo de estas dos semanas.
La modificación que se presenta es parcial, ya que aunque afecta a plazas de las tres escalas, se centra casi en exclusiva en el Rectorado, a excepción de una modificación para los/as Administradores de Centro y la creación de una plaza en Diseño y Moda.
También se presenta como necesaria y acuciante, según la Gerencia, para el funcionamiento de nuestra universidad.
Sin embargo, al examinarla comprobamos que, salvando alguna reorganización y/o ampliación de unos pocos servicios de los que no dudamos la conveniencia de su modificación, la mayor parte de la propuesta consiste en la creación de 32 nuevas plazas, 31 en el Rectorado; de esas 31, la mitad son de libre designación, con la peculiaridad que una vez cubiertas éstas, se eliminarán gran parte de las plazas desde las que se promocione. Lo que implica cortar la “vía” de otras posibles promociones.
Por supuesto, la creación de estas nuevas plazas lleva aparejada su cobertura.
El presupuesto estimado para esta modificación parcial es de aproximadamente 1.200.000 euros.
Ahora mismo se está en pleno proceso de negociación, poco hay decidido. Pero la modificación, que a priori pudiera parecer menor, no lo es, y hay que analizar y sopesar otros aspectos que afectarían al conjunto de la plantilla de aprobarse esta modificación:
- Los recursos de la UPM, tanto económicos como humanos, son finitos. Por desgracia, demasiado finitos: financiación y tasa de reposición insuficientes para sobrevivir como universidad.
- La necesidad de personal es acuciante en todos los centros.
- Hay que asegurar que el coste de esta modificación no ponga en riesgo la promoción ordinaria (concurso de méritos) y la cobertura de la OPE para este año.
Por tanto, y teniendo en cuenta los puntos anteriores, el reparto presupuestario y de efectivos ha de hacerse globalmente. De lo contrario corremos el riesgo de crear desigualdad en las condiciones laborales, dependiendo del centro o servicio donde se trabaje.
Por otra parte, si esta modificación implica promoción para la plantilla, tiene que ser una promoción de la que la mayoría se pueda beneficiar y no sólo unas pocas personas. Por lo menos que puedan tener la posibilidad (qué menos) de promocionar; lo que parece que va a ser difícil si buena parte de las nuevas plazas tienen ya una “firme candidatura”. Lo mismo no es así, pero desde luego lo parece.
Si de lo que se trata es de promocionar, sería mucho mejor trabajar para poner en marcha la promoción horizontal, que sí beneficia a toda la plantilla.
CCOO está de acuerdo con algunas de las propuestas de modificación, sobre todo si significan reforzar unidades deficitarias en recursos humanos. Pero también somos conscientes de que afrontamos una situación difícil como universidad pública y aunque estamos peleando por revertirla, de momento, trabajamos para que el gasto y el reparto de personal se haga de manera más justa y equilibrada entre todos los centros y servicios de nuestra universidad.
A juicio de CCOO cualquier modificación de RPT que se plantee no puede, o no debería, obviar estas consideraciones, como tampoco la urgencia argumentada por Gerencia puede ser un factor que condicione las negociaciones o la defensa de los intereses del PTGAS Funcionario.