CCOO ha solicitado a la Gerencia de la UPM que se aplique correctamente la normativa referente a la adaptación de la jornada laboral para hacer más efectiva la conciliación de la vida familiar y laboral, de forma que se estudie cada petición en particular y pueda llegarse, según cada situación, a una adaptación razonable con las necesidades de la persona trabajadora y con las necesidades organizativas del servicio.

Así se lo planteamos también en su momento al Rector, porque, hasta ahora, lo que se viene haciendo es dar la misma solución a todas las peticiones, sin tener en cuenta si esa medida soluciona realmente la necesidad de conciliación de quien la solicita y sin valorar si es posible otra distinta, a pesar de que legalmente se tenga derecho a un proceso de negociación en el que la empresa (universidad) en caso de no aceptar la petición, debe plantear una propuesta alternativa que se adecúe lo más posible a las necesidades de conciliación.

Así pues, la UPM no está aplicando correctamente lo regulado en los artículos 47 del TREBEP y 34.8 del ET. Pero esta situación no debe, o, mejor dicho, no puede seguir así. No sólo porque es un derecho que debe facilitar, sino porque la inmensa mayoría de quienes solicitan la conciliación son mujeres. Y si a estas compañeras no se les da una respuesta que realmente les permita conciliar, mayoritariamente acaban pidiendo reducción de jornada u otras licencias, con la consiguiente reducción de retribuciones y detrimento de su carrera profesional.

Al menos, la Vicegerenta de la UPM nos ha prometido realizar y facilitarnos un estudio, por sexos, de las solicitudes de conciliación para poder valorar con datos reales la incidencia de esta situación en nuestra universidad. Además, nos ha manifestado su voluntad de estudiar el asunto para hacer posible que se aplique la norma en el sentido de la misma: garantizar la conciliación. Esperamos que esta medida se lleve a cabo lo antes posible.